viernes, 1 de junio de 2007

Savia nueva; ilusión renovada

Hace justamente un año, en la previa de la Eurocopa, escribí un artículo en el que hablaba de las sensaciones que despierta la selección española momentos antes de acometer un cita trascendental. Hay muchos que asocian a la Roja políticamente y quieren que pierda sólo por eso; otros no soportan al seleccionador, y por eso también quieren que pierda.
Yo no puedo evitarlo; Me gusta la selección; y más cuando existen caras nuevas, como Soldado o Luis García. Cada vez que veo alineaciones de los sub'21 o sub'19 estoy más convencido de que entre 2008 y 2010 España va a lograr algo grande (un título, o al menos llegar a una final). Tiene una columna vertebral de jugadores con condiciones de estrella (Casillas, Sergio Ramos, Cesc, Iniesta, Fernando Torres). Ya hay que olvidarse de Cañizares, Puyol, Albelda, Raúl, Morientes y cía. Hace falta otros que tiren del carro. Y savia nueva que aporte ilusión, que su máxima aspiración sea llegar a la selección, que se muestre orgullosa de ello y que tenga hambre de triunfo. Se había entrado en una dinámica en la que los hombres de Luis Aragonés estaban más pendientes de las críticas que de jugar, se escaqueaban cada vez que podían de las convocatorias y la selección era más una carga que una satisfacción o un premio. Después de un inicio de fase de clasificación desastroso, España ya no puede fallar más.
Letonia y Lietchenstein son buenos rivales no sólo para ganar, sino para enganchar al aficionado medio, al que sólo le interesa la selección cuando golea o despliega un fútbol espectacular. Si Soldado hace un hat-trick, si Iniesta o Cesc se inventan pases de bandera o si Silva y Joaquín se visten de Messi por la banda, el cosquilleo en el estómago volverá a los aficionados. No sé lo que pasará, pero yo mañana, por si acaso, no me pierdo el partido.

No hay comentarios: