viernes, 9 de marzo de 2007

Qué lastima, pero adiós...

Era de esperar. Sólo hacía falta que se prendiera la mecha para que el Madrid saltara definitivamente por los aires. Las explosiones no se han hecho esperar y en los próximos días puede producirse la traca final. Roberto Carlos se marcha. Lo anunció anoche en Onda Cero, aunque algunos medios escritos quieran asignárselo como exclusiva -muchas veces pienso que se creen que somos tontos-. Sigue el camino de Figo, Zidane, Beckham, Ronaldo...Y a él le acompañarán muchos este verano. De motu propio o forzosamente. Capello también se marcha, pero antes. El sábado, el domingo o el lunes, como muy tarde, en función del daño que haga la derrota ante el Barcelona, que llegará seguro. Mucha gente ha criticado al técnico italiano por su estilo de juego defensivo, por su idea de fútbol, que choca de bruces con lo que se espera de todo un Real Madrid. Sin embargo, lo que yo le achaco realmente es su falta de personalidad, precisamente lo que le caracterizó en el pasado. Ha tomado demasiadas decisiones incongruentes y ha terminado perdiendo el respeto que le profesaba el grueso de una plantilla con la que compartió éxitos hace una década.

1) Con la urgencia de ganar un título después de tres temporadas de sequía, el Madrid se gastó más de 100 millones de euros con Calderón. Capello apostó por varios veteranos, con sueldos supermillonarios y ganas de jubilarse en el Madrid, hasta que la necesidad del club de frenar las críticas en medio de la polémica que suscitó el voto por correo le llevó a abrir la mano con Gago, Higuaín y Marcelo. 2) Tras ningunear a Helguera quitándole su dorsal para dárselo a Diarra, tuvo que recurrir a él para el centro de la defensa; 3) Su apuesta era el doble pivote formado por Diarra y Emerson, pero castigó al maliense por criticar sus alineaciones y con la llegada de Gago dejó al argentino como único medio centro. 4) A la desesperada, confió, sin éxito, en la pareja Van Nistelrooy-Ronaldo, para después forzar la salida del brasileño con el connivencia de Calderón y Mijatovic, en plena temporada, después de devaluar el producto hasta límites insospechados criticando su sobrepeso y sin disponer de otro delantero centro de garantías; 5) Con tal de no convocar a Beckham, obligó a sentarse en el banquillo a Emerson frente al Zaragoza cuando estaba lesionado, y ante el Levante llamó a última hora a Nieto y citó también a Miñambres, que lleva dos años sin jugar. Además, se precipitó al asegurar que Beckham no volvería a jugar más en el Madrid y después tuvo que agachar la cabeza ante la presión de una plantilla que sabía que su fortaleza ante los dirigentes había bajado muchos enteros;
6) Llegó a dedicar una peineta a dos espectadores durante el encuentro contra el Zaragoza y agradeció el apoyo a los ultras, justo después de los incidentes ocasionados en Italia; 7) Los últimos once titulares no los entendían ni sus propios jugadores. Cuando Robinho mejor estaba, no lo ponía; cuando todos pensaban en Guti para dirigir el equipo en Münich, 'premió' a Emerson por haberse negado a salir en el partido de ida en lo que pudo ser un detalle que decantara finalmente la eliminatoria.
8) Culpó abiertamente a Roberto Carlos de la derrota ante el Bayern, lo que ha precipitado la salida del brasileño de la entidad; 9) Mintió cuando dijo que Guti no jugaba porque estaba tocado; y 10) Una frase lapidaria de Raúl: "Este año han pasado muchas cosas raras..." ¡¡¡Y tanto!!!

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